AGENCIA
Cuernavaca.- Cuauhtémoc Blanco Bravo cambió su postura en relación a las elecciones del próximo año, pues pasó del “no me achico” al “si hay que bajarse, pues hay que bajarse si son decisiones de arriba”, en relación con la búsqueda de la candidatura a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México.
Hace unos días declaró en tres distintas ocasiones que podría pedir licencia en esta semana para inscribirse en la convocatoria interna de Morena.
Dijo que frente a la preferencia de Claudia Sheinbaum por Omar García Harfuch o del presidente Andrés Manuel López Obrador por Clara Brugada, él no se “achicaba”.
“Si no me achiqué con los alemanes o con los italianos, menos con los (otros) aspirantes”, indicó.
Pero el 16 de septiembre le bajó a su postura pues dijo que estaba reconsiderando pedir licencia, debido a que las cosas se habían complicado en el Congreso de Morelos, donde hay un bloque de 15 diputados, incluyendo algunos de Morena, que le son opositores.
Después de que ayer miércoles se reuniera con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, Blanco Bravo finalmente admitió que “tiene otras opciones” distintas a la Ciudad de México, pues indicó que “cuando son decisiones de allá arriba, hay que subordinarse”.
“Si a mí me dicen que no, pues entiendo”, dijo.
Se tomó una foto con varios periodistas y la subió a sus redes con una leyenda que parecía de despedida, con quienes además tuvo una comida esta misma semana, Blanco consideró la posibilidad de ser senador, de dirigir la Comisión Nacional del Deporte (Conade) o alguna otra dependencia.
“Finalmente hay muchas posiciones, incluso fuera de la política”, afirmó.
Su semblante envalentonado de la semana pasada cambió por uno de seriedad; negó que Mario Delgado sea un obstáculo frente a sus aspiraciones y sostuvo que él continuará siendo parte de Morena y que seguirá apoyando al movimiento.
“Estoy muy contento con la reunión que tuve con Mario ayer”, aseguró serio y que espera poder reunirse con Claudia Sheinbaum la próxima semana.
Se le preguntó si se bajaba de la candidatura a pesar de que las encuestas lo favorecieran.
“Sí me favorecen, pero bueno, hay que subordinar el interés, lo más importante, hay que apoyar y ayudar al movimiento, si hay que bajarse, yo ya se los dije”, concluyó.
¡Pues sí, ya le sacaron lo que querían, y ya nos les sirvió!
El muy iluso no puede con el estado de Morelos, hasta al interior del partido saben que su candidatura sería un fracaso.
O sea que “el de arriba” lo decide todo por dedazo. ¡Qué novedad! Toda una democracia bananera.
Lectura: Monreal, Cuauhtémoc, y aún Mario Delgado (ya lo verán) nadie debe oponerse al candidato oficial García Harfuch… y el que no haga caso será sentado en el banquillo de los olvidados… ya lo verán.
¡Entonces admite que en Morena no son libres!
