Córdoba.- Ante las cuestiones de guerra, inseguridad y violencia, la Cuaresma, que comienza oficialmente este próximo miércoles, es un tiempo de reconversión y sobre todo de renovación personal de la sensibilidad ante todo el mal, dijo monseñor Eduardo Patiño Leal
Por coincidir con el Día del Amor y la Amistad, es también una oportunidad para refrendar la amistad con Jesús.
Tras clausurar los trabajos de la segunda Jornada Catequística Diocesana, que se llevó a cabo este fin de semana, el Obispo de la Diócesis de Córdoba, explicó que actualmente pareciera que la población vive una etapa de anestesia de conciencia, en la cual se ha ido perdiendo el sentido del pecado y de cómo este daña a otras personas.
Insistió que todo pecado siempre tiene una repercusión social, sin embargo, se ha demeritado aquellos “gravísimos” que se cometen cuando existe un atentado contra la salud de los jóvenes, la vida de las personas, de la seguridad de quienes son secuestrados y desaparecidos, por eso la Cuaresma es un tiempo para invitar a todos a una reflexión y a un conversión.
En este sentido, recordó que el Papa Francisco llamó a sumarse en oración por la paz mundial, pero principalmente de aquellos países y zonas de guerra, por tanto, aunque México no vive en estos ambientes, sí sufre de la violencia e inseguridad.
Por ello, se ha solicitado a todos los fieles y sacerdotes unirse en una Jornada de Ayuno y Oración en todas las parroquias. La intención es iniciar desde las 18:00 horas del jueves 22 de febrero a las 18:00 horas del viernes 23.
De igual forma, con el arranque de la Cuaresma el miércoles 14, se realizará la ceremonia de bendición, así como la colecta por el Miércoles de Ceniza.
COLECTA
En este año se pretende que todo lo que se recaude dentro de la colecta se divida en cuatro partes, un 10 por ciento para Cáritas Nacional, 30 por ciento para Cáritas de Córdoba, otro 30 se destinará al Fondo para Emergencias que funciona en la atención de apoyo ante acontecimientos como aludes, huracanes y zonas de desastre, así como el desarrollo de un Fondo de Proyectos Pastorales para brindar apoyos a personas con cáncer, VIH, entre otros.
CULTURA DE LA PAZ
“Por eso insistimos que la atención de las familias es una prioridad de nosotros como iglesia, ahí también somos responsables de una pacificación en su interior y hay una corresponsabilidad, de las escuelas, de los medios de comunicación, o sea que todos debemos de entrarle a una creación de una cultura de la paz”, opinó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
A partir del Miércoles de Ceniza, iniciarán con la campaña “40 días por la vida” y que durará hasta el 25 de marzo para rezar 12 horas diarias, principalmente por el fin del aborto, actividad que se realizará en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores.
Mencionó que en este tipo de oraciones se pide por las familias que sufren a causa de la violencia.
“Manifestamos un signo de solidaridad por quienes han perdido a un ser querido por este tipo de actos y pedimos por su eterno descanso”, dijo el vocero de la Diócesis de Orizaba.
Dijo que la creación de una cultura de paz tiene que iniciar en la familia, conformando eslabones de paz, “eso también va ahogando las manifestaciones de violencia, pero sucede también que a veces somos nosotros, en nuestro microcosmos nos podemos violentar, vamos manejando y de repente por escasos minutos ya nos andamos impacientando, como a veces se toca la bocina del coche o vamos gritando y eso también son actos de violencia”.
Dijo que esta jornada de oración es un modo de crear una cultura de paz y de vida, que va en contra de la muerte, la violencia y el asesinato.