Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- El morir implica más que despedirse de un ser querido, trae consigo una serie de gastos económicos que las familias deben solventar, muchas veces adquieren deudas para pagar lo que la muerte implica.
Para realizar un funeral, las familias deben pagar desde 20 mil hasta más de 60 mil pesos, según sea el servicio que soliciten, aunado a los gastos que implica el permiso del cementerio, el acta de defunción, las flores, la música y alimentos que se ofrezcan a los acompañantes.
Aunque los costos varían de acuerdo a la zona, los servicios funerarios por cremación oscilan entre 7 mil y 15 mil pesos; por inhumación se llega a pagar de 3 mil hasta 10 mil pesos; más el costo del ataúd que se elija que puede variar entre 8 mil de madera sencilla hasta 36 mil pesos de metal y con acabados especiales, costos similares a las urnas para depositar cenizas, costos que sufrirán una variación si el servicio se realizará en la capilla o en el domicilio del finado.
Ese es el primer gasto, sin embargo, también se debe hacer el pago por acta de defunción que tiene un costo de 138 pesos, en las flores las familias pueden llegar a gastar hasta 3 mil pesos, más los alimentos que deseen compartir con los acompañantes, que puede ser café, té, pan y pambazos, hasta un platillo más elaborado, donde el costo tendría una variación por el número de personas, pero podría alcanzar los 6 mil pesos.
Estos gastos dejan a muchas familias del difunto endeudadas por algunos años, pues de acuerdo a datos nacionales, sólo una persona de cada 10, cuenta con sus servicios funerarios contratados, pues durante su vida los pagó y dejó todo listo para no dejar deudas.
