De la Redacción
El Buen Tono
CD. Mendoza.- Debido al estado deplorable en el que se encontraban las instalaciones, se tuvieron que invertir más de 30 millones de pesos en la planta del Fideicomiso del Sistema de Aguas Residuales del Alto Río Blanco (Firiob), informó el gobernador Cuitláhuac García.
Ambientalistas criticaron al ejecutivo estatal debido a que consideran que tuvo seis años para mejorar la planta de tratamientos que se ubica en Ixtaczoquitlán, y construir otras, pero se pasó quejándose de que sus antecesores le dejaron todo mal.
Consideraron que la segunda sesión ordinaria del año en la localidad sólo fue para atraer reflectores, debido a la falta de trabajo en el saneamiento de las descargas.
Por su parte, García dio a conocer que el lugar estaba en pésimas condiciones, pero con el apoyo de los representantes de la industria y los alcaldes, avanzan.
Dijo que la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), destinó más de 30 millones de pesos para asegurar que el ducto que transporta las aguas residuales funcione sin problemas, aunque aún queda mucho trabajo por hacer en otras áreas de la planta.
Además, García Jiménez confirmó la terminación del contrato con la empresa Mitsui & Co., que operaba el lugar desde hace 25 años.
“Por votación unánime del Comité Técnico, dimos por concluida la relación con esta empresa hace más de un año. Hay una denuncia formal en su contra y habrá una sanción millonaria como resultado de la auditoría que se les realizó”, advirtió.
Sin embargo, hasta la fecha no hay ninguna persona detenida por esa causa, ni tampoco devolvieron el dinero que se robaron.
“Hablan de denuncias, pero nunca se aplica la ley, sólo se trata de declaraciones, eso se llama corrupción e impunidad”, indicaron inconformes.
Corruptos
Subrayaron que los alcaldes de Río Blanco, Nogales, Orizaba, Mendoza, Huiloapan, y Acultzingo, se coluden, por lo que se niegan a exigir que se aplique la ley en el caso de las irregularidades que detectaron en Firiob, “pero no lo hacen porque reciben moches”.
Manifestaron que las autoridades continuamente violan la ley, por lo que carecen de moral para exigir que otros las cumplan, especialmente cuando hay complicidad entre ellas.
En tanto, los pobladores continúan preocupados por la calidad del agua tratada y las demoras en los trabajos de mejora, sobre todo porque en Veracruz hay ríos con una severa contaminación, como el río Blanco.
