El equinoccio de otoño es uno de los fenómenos astronómicos más interesantes del año. Ocurre cuando el Sol se encuentra directamente sobre el ecuador de la Tierra, lo que provoca que el día y la noche tengan casi la misma duración en todo el planeta. Este evento, que simboliza el equilibrio perfecto entre luz y oscuridad, marca el inicio del otoño en el hemisferio norte y de la primavera en el hemisferio sur.
¿Cuándo ocurre el equinoccio de otoño?
Este año, el equinoccio de otoño tendrá lugar el domingo 22 de septiembre a las 06:42 horas, según informó el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). Durante este día, el eje de la Tierra estará inclinado lateralmente al sol, lo que garantiza una cantidad casi igual de luz solar y oscuridad a lo largo del día, según el portal Live Science.
¿Qué significa el equinoccio?
El término “equinoccio” proviene del latín y significa “noche igual”, ya que durante este fenómeno astronómico, tanto el día como la noche tienen prácticamente la misma duración en todo el mundo. A diferencia de los solsticios, que representan los días más largos o más cortos del año, los equinoccios marcan un punto de equilibrio en el ciclo de las estaciones.
Después del equinoccio de otoño, las horas de oscuridad aumentarán progresivamente en el hemisferio norte hasta llegar al solsticio de invierno, el 21 de diciembre. En cambio, en el hemisferio sur, las horas de luz comenzarán a crecer hasta alcanzar su punto máximo en el solsticio de verano.
Cielo nocturno y superlunas
El equinoccio también trae consigo más horas de oscuridad, lo que significa más tiempo para disfrutar del espectáculo celeste. En los próximos meses, se podrán observar algunas de las mejores lluvias de meteoros del año. Además, las próximas tres lunas llenas serán superlunas, lo que hará que parezcan más grandes y brillantes en el cielo nocturno.
Este equilibrio entre el día y la noche no es solo un hermoso fenómeno astronómico, sino también un recordatorio del constante cambio en nuestro planeta, guiado por la inclinación de 23,5 grados de su eje. Cada estación trae consigo nuevos paisajes y experiencias, y el equinoccio de otoño marca el inicio de una etapa llena de cielos despejados y noches estrelladas.
