De la Redacción
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Doble moral y la búsqueda de beneficios a intereses meramente personales son cualidades que definen muy bien el actuar del Colectiva “Ko›olelm” conformada por las invasoras del Patio de la Estrella ¿o acaso se han visto protestas de tal magnitud como la del pasado 26 de abril en la que dañaron monumentos históricos? Es ahora cuando deberían alzar la voz por los feminicidios perpetrados por Greek “N”.
Y es que es notable que su preocupación no es la de velar por el bienestar de las mujeres sino vandalizar monumentos y manifestarse cuando más les conviene, porque es bien sabido que la corrupción de los jueces quienes dejaron en libertad a un multihomicida en potencia evidencia las carencias e ineptitud de la Fiscalía del Estado de Veracruz.
Es aquí donde tendrían lugar las manifestaciones de ese sector “contestatario” en el que se han convertido los colectivos; sin embargo, en este caso y al no haber un beneficio de por medio las “invasoras del Patio de la Estrella”, al mando de Lucy Batista, ni siquiera se asoman para clamar justicia por la violencia desmedida en contra de las féminas en un tema que ha sido noticia nacional.
Como anteriormente se pudo conocer, las redes sociales arremetieron en contra de Batista y de sus hijas, señalándolas como las principales organizadoras de los desmanes en el parque 21 de Mayo y posteriormente las instalaciones del DIF donde inclusive se valieron de menores de edad para llevar a cabo sus fines.
Durante estos episodios que provocaron diversas opiniones hubo una que llamó la atención de los cordobeses. Se trató de una publicación del pseudohistoriador y autoproclamado periodista Carlos Vergara, (pareja sentimental de Lucy Batista y que vivió a costa de los cordobeses durante el pasado gobierno).
Vergara publicaría en su cuenta de Facebook: ¡Cuánta hipocresía y doble cara hay en Facebook y todos lados! Se quejan de los rayones a un monumento, pero nunca l@s veo lamentar una muerte, una desaparición o siquiera compartiendo un cartel de ayuda! ¡Me dan vergüenza!”.
Ahora son ellos quienes además de haber dañado los monumentos citados líneas arriba y ocupar desde hace años un inmueble histórico para no pagar renta y sin hacerse de sus bienes como todas las personas decentes, lo hacen escudándose únicamente en el hecho de ser mujeres para poder hacer uso del lugar.
Pese a jactarse de ser feministas hasta el “tuétano” no las hemos visto lamentar o “desgarrarse” por los siete asesinatos o más de un homicida cordobés, para esto tampoco las vemos siquiera compartir un cartel de ayuda; “honestamente a la mayoría de los cordobeses ustedes son quienes les dan vergüenza”.