Córdoba.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Veracruz podría dejar de ser una franquicia roja o volver a ser un partido amarillo con la elección interna del 7 de septiembre, fecha en que se podrían retomar los verdaderos ideales.
Al reconocer que hay una crisis terminal en el PRD, expresó el diputado federal Uriel Flores Aguayo, que el partido del Sol, es de “lástima, es rojo y un foco rojo”, al señalar que tan mal están en Veracruz que los seudódirigentes son empleados del gobierno y andan cascareando mercenarios, trapecistas y oportunistas.
De esto expresó que es crítica la situación interna del partido, “porque el grado de prostitución es intolerable, no hay credibilidad, esos individuos son analfabetas funcionales, se envilecen y prostituyen todo lo que tocan, porque son operadores del gobierno”, al referirse a los “líderes comprados por el PRI y el Gobierno”.
La única salvación para el PRD a nivel nacional sería que el ingeniero Cuahutemoc Cárdenas volviera a tomar las riendas del partido, le traería una oxigenación de decencia, de credibilidad, con el que se le daría autonomía, independencia al partido identificado con el pueblo, de lucha, de compromiso social, con lo que tendría futuro, de lo contrario, se irá a la extinción.
Flores Aguayo advirtió que si se quedan “los Chuchos, que han estado regenteando al partido y que le firmaron a Peña Nieto el Pacto por México, el PRD de plano va a la extinción”.
Reconoció que si en el país el PRD está mal, en Veracruz el partido está peor, indicó que él estará en sus filas hasta donde se pueda respirar y cada quien tomará su decisión, de acuerdo a los resultados del 7 de septiembre.
Lamentó que en el caso de las elecciones pasadas, dijo que al PRD lo usaron de trapeador, para que dividiera al PAN.
Sofía Dorantes Chavez
El Buen Tono