La región central y montañosa de Veracruz enfrenta severas consecuencias por las intensas lluvias que han azotado la zona, dejando a su paso inundaciones, deslizamientos de tierra y socavones que han causado estragos en viviendas y caminos.
En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, las precipitaciones continuas han provocado anegaciones repetidas en colonias, como en el fraccionamiento Costa Dorada, donde un socavón se tragó tres vehículos estacionados, y en Villa Rica, donde el colapso de una barda permitió que el agua inundara viviendas transformándolas en canales de desagüe.
Además, la laguna Lagartos, que se había secado durante las oleadas de calor, ahora se ha desbordado por completo, inundando colonias aledañas y provocando preocupación entre los habitantes por avistamientos de reptiles, reportados a Protección Civil.
En respuesta a los daños, vecinos de la región bloquearon el camino intercolonias exigiendo ayuda del ayuntamiento para limpiar y sanear las áreas afectadas por las lluvias.
En la conurbación, las empresas también se han visto afectadas, algunas optando por el trabajo remoto para mantener la operatividad ante las dificultades de traslado, según lo informado por la presidenta de Canacintra, Mildred Chávez.
Mientras tanto, en la región montañosa, los deslizamientos en el cerro de Omiquila han interrumpido el tramo que conecta a comunidades en los municipios de Tlilapan y Rafael Delgado, obligando a detener las labores de limpieza debido a las persistentes lluvias.
Las autoridades locales continúan trabajando para mitigar los impactos de esta emergencia climática, haciendo un llamado a la población a mantenerse alerta y tomar precauciones adicionales frente a las condiciones adversas que persisten en la región.
