Ciudad Mendoza.- Por el nulo interés del alcalde, Renee Huerta Rodríguez, de invertir en infraestructura hidráulica en la localidad de Necoxtla, más de tres mil 500 habitantes consumen agua insalubre que escurre de los cerros, expuestos a contraer diversas infecciones.
La crisis de agua, indiferente a las autoridades municipales, obliga a las familias a enfrentar problemas de salud por la falta de higiene personal, y lo peor, a comer alimentos preparados con el vital líquido que a diario tienen que hervir en fogones para matar las bacterias y microbios.
Para Martina Tocohua Hernández, habitante de la comunidad de Necoxtla, no hay día que no tenga que ir con sus dos hijos, de siete y doce años, a la llave comunitaria para llenar siete galones de cinco litros y cuatro cubetas de diez litros, que utiliza para las necesidades de su hogar y para regar sus cultivos de traspatio.
“Quisiéramos ya tener agua en nuestras casas, pero como el Presidente sí tiene en su casa no le importa que nosotros tengamos que acarrearla con cubetas, más en los calores cuando el cerro se seca y no alcanza para todos”, expresó.
La falta de sistema de agua potable y la escasez del vital líquido, que se agrava en la temporada de calor, afecta a las decenas de familias que desde hace años han sido excluidas del presupuesto municipal hidráulico.
“Me acuerdo que la promesa de campaña que vino a hacer Renee fue que nos iba a poner agua, como a los de La Cuesta, pero ya va casi a la mitad en el Ayuntamiento y ni pipas nos mandan cuando no hay agua en las llaves”, manifestó Rosendo Tzompaxtle.
Cólera, intoxicación por arsénico –una sustancia en aguas subterráneas–, así como diarreas, hepatitis “A”, dengue e infecciones
gastrointestinales y en la piel, son las principales enfermedades que provoca el contacto con agua contaminada, incluso hervida, aseveró el doctor de la Universidad Veracruzana, Renato Mujica Fernández.
“Aunque se diga que por extraerse de los cerros el agua es natural y que no afecta, contiene microorganismos y bacterias que al llegar al ser humano provocan afectaciones en el funcionamiento del organismo, a través de diversas infecciones, lo peligroso es que los más vulnerables son los niños”, explicó el médico.
La recomendación de consumir por lo menos dos litros de agua pura para evitar la deshidratación, lamentó, en esta comunidad indígena no aplica, apenas si les alcanza el agua de los cerros para cubrir sus principales necesidades.
Los más de mil 500 pobladores indígenas llevan años esperando que algún día el Ayuntamiento
mendocino se acuerde de ellos, para que dejen de consumir el agua de los cerros, que en temporada de calor se escasea y es
insuficiente.
Yuri Aranda
El Buen Tono