V.- Lázaro Cárdenas del Río y el PRM.
Al respecto el presidente Lázaro Cárdenas del Río para asegurar la sucesión presidencial de su interés, desmorono el aparato político del PNR, y su estructura regional y estatal sustituido por un nuevo partido con carácter corporativista, donde los ciudadanos fueran representados por los llamados “sectores” fuerzas vivas de la continuidad revolucionaria.
Los sectores del PRM fueron cuatro: obrero, campesino, popular y militar, que, a su vez, aglutinaban distintas organizaciones; la CROM, La Confederación General de Trabajadores, El sindicato de Mineros y El sindicato de Electricistas; El sector Campesino Integrado por la Confederación Campesina Mexicana, Sindicatos Campesinos y Ligas de comunidades agrarias del sector popular formado por cooperativistas, artesanos, industriales, comerciantes, profesionales, etc.; y El sector Militar en donde participaban miembros del ejército y la marina en forma individual.
El 30 de marzo de 1938, en el recinto del Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México reunidos 393 delegados repartidos, 100 del sector obrero, 96 del sector popular y campesino, 101 del sector militar el Partido Nacional Revolucionario, su Comité Ejecutivo Nacional CEN, se retira en la asamblea. Se disuelve el PNR y se transforma, mediante la declaración formal de la Asamblea Nacional Constitutiva, en el Partido de la Revolución Mexicana PRM, como resultado del desarrollo que el país había alcanzado con la aplicación de las medidas pregonadas por la Revolución Mexicana; como resultado se gesta una nueva alianza entre los campesinos, obreros, empleados públicos, las Mujeres, los Jóvenes, profesionistas y el sector militar.
Con la fundación del PRM, “Los sectores Revolucionarios” las agrupaciones obreras, campesinas, popular y militar firmaron un “pacto”, en las cláusulas del PRM, 2ª y 3ª se determinó que el sector campesino estaría integrado por la Confederación Campesina Mexicana CNC, los sindicatos campesinos y las ligas de comunidades agrarias y el obrero se integran a la Confederación de Trabajadores Mexicanos CTM, a la Confederación Regional Mexicana CROM, y la Confederación General de Trabajadores CGT, los sindicatos mineros y electricistas. Por otra parte, el sector popular quedó conformado por cooperativistas, artesanos, profesionistas, agricultores, industriales y empleados con afiliación individual y el militar por los integrantes del Ejército y la Marina. También se consideró al sector femenino. Se les otorgó autonomía y se les responsabilizo del orden y disciplina de sus agremiados. En la asamblea también se discutieron y aprobaron los documentos básicos del PRM, su Declaración de Principios y su Programa de Acción. Además, se eligieron los integrantes de su Consejo Nacional. CGT y los sindicatos de Mineros y de Electricistas. Además, les otorgaban autonomía a esas organizaciones, por lo que serían responsables de la dirección y disciplina de sus afiliados, en cuanto al desarrollo de su acción social y realización de sus finalidades específicas.
La Ideología del PRM, se encuentra en la Declaración de Principios y Programa de Acción del Partido: (…) acepta que el sistema de gobierno debe ser “Democrático”; reconoce a la “lucha de clases” condición de la sociedad mexicana con un régimen de producción capitalista; Que todo trabajador tiene el derecho de aspirar al poder político; preparar al pueblo para una democracia de los trabajadores y para aspirar al régimen socialista; Colocar a la mujer en un plano de igualdad en el trabajo con derechos políticos, educativos, culturales idénticos a los de sexo masculino.
También se propuso apoyar la causa de la emancipación proletaria con el fin de que triunfe la justicia social. Pugnar por el seguro obrero, vigilar que se respetara el derecho de huelga, gestionar la creación de nuevas instituciones de crédito» y trabajar por una nacionalización progresiva de la gran industria.
En términos internacionales, asumía la lucha contra el fascismo y cualesquiera otras formas de opresión que adopte la clase privilegiada de la sociedad, el apoyo a las democracias internacionales y el respeto al derecho de los pueblos débiles. Hace énfasis el PRM, en los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos como rectores del derecho internacional, también destaca la implementación de un programa educativo oficial a las escuelas particulares, la libertad para los pueblos indígenas, el control de precios y el fomento de la construcción de habitaciones populares, entre otras acciones que el partido se planteaba realizar o alentar, pero sobre todas las cosas México se debe democratizar.
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