Orizaba.- Antes de que concluya el año podrían estar cerrando unos 15 restaurantes de la región ante la terrible inflación que se registra, manifestó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), David Castañeda Roldán.
Junto con ello, se estarían perdiendo al menos siete empleos por cada establecimiento, es decir, un promedio de 100 personas se quedarían sin el sustento para hacerle frente a sus gastos y el de su familia.
Mencionó que en lo que va del año unos seis negocios han cerrado sus puertas, cuatro con dos años en el mercado, pero los otros dos tenían 20 años con sus puertas abiertas y lamentablemente se vieron obligados a bajar sus cortinas.
Entre los problemas que enfrentan los empresarios se encuentra la mala ubicación de sus negocios, además de los gastos fuertes a los que tiene que hacerle frente, como una renta cara, el incremento de insumos, como es el gas, los alimentos, los cárnicos, entre otros.
“Veo muy difícil que se logre una recuperación económica para finales de año y quién sabe si todos lleguemos porque está difícil, es muy probable que muchos cierren sus puertas. Nosotros esperamos con muchas ansias el último trimestre del año y lo que es diciembre, aunque no han sido buenos los últimos períodos”, indicó.
Recordó que las ventas en el comercio tienen que ver mucho con los períodos vacacionales, o las fechas importantes, “en el de vacaciones para nosotros es difícil, ya que deja de haber ese movimiento de los estudiantes, por ejemplo de escuelas como el Tecnológico con una matrícula de 5 mil alumnos, de igual manera se presenta con otras instituciones como la USBI y las demás facultades de la UV en la zona”.