Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- A pesar de la insistencia del alcalde Juan Manuel Diez Francos en proyectar a Orizaba como una ciudad segura, los índices de violencia continúan al alza y pone en duda la actuación del Comité de Seguridad Ciudadano comparándolo con la síndica y los regidores, quienes todo le aprueban a la primera autoridad, así lo manifestó el analista político Rodolfo Freeman.
Destacó que el reciente cambio en la dirección de la Policía Municipal, en donde Mauricio Rafael Sosa García reemplazó al capitán de navío Plácido Andrés Rodríguez Domínguez, quien fue destituido en medio de denuncias por acoso sexual y violaciones a derechos humanos, ha puesto en duda la efectividad de la estrategia de seguridad local.
El Comité de Seguridad Ciudadano, que en teoría debería analizar y contribuir en la definición de políticas de seguridad, ha sido cuestionado por su aparente pasividad. “¿Qué hace realmente este Comité? ¿Es convocado para evaluar la estrategia de seguridad o simplemente se limita a ser un adorno en el cabildo?”, señaló el analista político Rodolfo Freeman, quien expresó su preocupación por la toma de decisiones unilaterales del alcalde.
A pesar de contar con un C5 equipado con más de 200 cámaras de vigilancia, policías con cámaras de solapa, un parque vehicular reforzado y armamento actualizado, los casos de feminicidios, homicidios dolosos y asaltos siguen sucediendo con frecuencia en la ciudad.
Este caso en Orizaba es un reflejo de la creciente violencia en el país, donde más de 200 mil personas han perdido la vida de forma violenta en los últimos años.