México.- La medianoche del domingo hombres armados irrumpieron la comunidad de Polixtepec, Guerrero, y mataron a cuatro personas: una mujer adulta y tres de sus hijos jóvenes. También incendiaron tres casas y se llevaron a dos hombres, uno de ellos era la pareja y padre de las víctimas.
Vecinos de esta localidad han declarado que unos 40 pistoleros llegaron en varios vehículos alrededor de las 23:30 horas y permanecieron en el pueblo hasta cerca de las 02:00 de la madrugada del lunes.
Polixtepec se encuentra a unos 40 minutos al Este de Filo de Caballos, en la sierra de Leonardo Bravo, Chichihualco. Este pueblo de unos 300 habitantes vivía en paz hasta hace tres meses, cuando hombres armados se llevaron una unidad del servicio público y entonces se desató una ola de hechos violentos. Ahora los lugareños se encuentran “secuestrados” en su propio pueblo.
La violencia no sólo les ha dejado muertos, también una zozobra que los mantiene la mayoría de los días encerrados en sus casas, sin poder salir ni si quiera a trabajar al campo o a surtirse de víveres a otros lugares.
También desde entonces está cerrada la telesecundaria, la primaria, el jardín de niños y la casa de salud, porque los maestros y la enfermera del lugar se niegan a ir a trabajar por temor a la violencia, igual que los empleados de las empresas distribuidoras de productos.
“Nosotros lo que queremos es vivir en paz, como antes. La mayoría de aquí no tenemos nada que ver con los pleitos, aquí nos dedicamos a sembrar maíz, frijol, calabaza. Pero a ver, ahora no podemos ni siquiera a levantar nuestro maíz porque tenemos miedo que nos maten en el camino”, dice un hombre parado en la esquina, donde las primeras horas de la madrugada de ayer hombres armados atacaron con granadas y con disparos de armas de grueso calibre a una vivienda que quedó hecha cenizas.