AGENCIA
Internacional.- Dos reportajes independientes publicados este martes por ProPublica y DW coinciden en señalar que el Cártel de Sinaloa habría aportado 2 millones de dólares para la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2006. Los documentos, firmados por Anabel Hernández y Tim Golden, revelan que, a cambio de este financiamiento, los criminales buscaban que el eventual gobierno de AMLO facilitara sus operaciones y realizara nombramientos a modo.
Ambos informes detallan que el gobierno de Estados Unidos llevó a cabo una investigación sobre el tema, utilizando testigos protegidos y diversas indagatorias a ambos lados de la frontera. Se menciona incluso una operación encubierta para contactar a personas cercanas al actual presidente de México.
Los reportes identifican a Nicolás “Nico” Mollinedo, exchofer de AMLO, y Mauricio Soto, actual miembro del congreso nacional de Morena, como receptores del dinero del crimen organizado, comprometiéndose a cumplir las exigencias de los narcotraficantes.
Según la publicación de Anabel Hernández, AMLO habría hablado por teléfono con Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, para agradecerle el apoyo; al parecer, el mandatario expresó su deseo de reducir la violencia cuando llegara a la presidencia, solicitando la ayuda del narcotraficante.
Tim Golden destaca que la investigación no concluyó si AMLO estaba al tanto de las donaciones informadas por los traficantes, pero hay evidencia de que “uno de los colaboradores más cercanos de López Obrador había aceptado el acuerdo propuesto”.
El vínculo entre criminales y allegados a López Obrador se habría formado en una reunión en Puerto Vallarta en enero de 2006. La reunión, supuestamente convocada por Francisco León García, un empresario minero con vínculos políticos, tuvo como resultado el acuerdo de que la campaña prometió favores futuros a cambio de una inyección de efectivo.
Según las versiones, se realizaron tres entregas de dinero en una casa de la colonia Polanco, donde Mollinedo y Soto Caballero tenían una oficina. Roberto López Nájera, operador de los Beltrán Leyva, habría entregado el dinero y posteriormente se convirtió en testigo protegido.
La DEA llevó a cabo una investigación encubierta en México, utilizando a Soto como agente encubierto. En una conversación grabada, Mollinedo habría reconocido el conocimiento de las entregas de dinero en 2006, aunque no se obtuvieron más detalles.
Los informes coinciden en que la investigación se canceló por falta de apoyo en las altas esferas del gobierno de Estados Unidos, que optó por no intervenir en los comicios presidenciales de 2012 y enfrentaba críticas por la operación Rápido y Furioso.
Cuando pasó el “Culiacanazo”, donde AMLO libera a “El Chapito”, tiene sentido; Obviamente por eso la estrategia de “abrazos y no balazos”. Ya podemos concluir que a este tipo el narco le pagó toda la carrera política.
Un ex chófer millonario, Bejarano con portafolios, IMAZ con dinero, su tesorero en las Vegas, después sus hijos y hermanos traficando influencias y millonarios inexplicables, campaña con dinero del narco, soltar al hijo de “El Chapo”, ¿saludar a su madre y aún hay quien cree que este presidente no miente y está limpio? Para defenderlos tienes que tener interés o estupidez.
AMLO no solo es el “rey del cash”, por igual se merece el reconocimiento de ser el rey de la mentira, el rey de la triquiñuela, el rey de la corrupción, el rey de la traición, el rey de los otros datos, el rey del insulto y, por si fuera poco, el rey de las inauguraciones ficticias.
¡Vaya rey, el que nos está gobernando!, Y por cierto una de sus tantos yerros, está en las convicciones de su gobierno, de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México, en lo cual es pionero de todo lo contrario.
Con información de:
VER: DW- El Cartel de Sinaloa financió la campaña de AMLO en 2006 / I
VER: PROPUBLICA: Did Drug Traffickers Funnel Millions of Dollars to Mexican President López Obrador’s First Campaign?