De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- Los vendedores ambulantes, quienes se jactan de darle dinero al director de Comercio, Ernesto Arteaga Quevedo, para dejarlos vender, se han vuelto un problema para los fortinenses, pues no sólo deben lidiar por la mañana con la pésima imagen que dan, sino también por el tráfico intenso que ocasionan.
Señalan que el protegido de Marco Antonio Aguilar Yunes, pues fue él quien los colocó en ese puesto, está cobrando por fuera los permisos para permitirle a los ambulantes vender en los camellones.
Estos vendedores informales no sólo persisten en los camellones, sino que se han extendido hasta ocupar incluso el arroyo vehicular.
Esto no sólo es un problema de orden público, también contribuye al ya caótico tráfico que experimenta la zona, especialmente agravado por las reparaciones en la autopista Córdoba-Orizaba, a la altura de Metlac.
Los ambulantes no sólo compiten deslealmente con los establecidos, también generan un ambiente de desorden y congestión que afecta negativamente la calidad de vida de los residentes y visitantes de Fortín.
Además, la congestión vehicular causada por la presencia de los vendedores ambulantes y las obras en la autopista, sólo agravan la situación y ponen en riesgo la seguridad vial.