Durante la campaña electoral, el actual presidente de Francia,Emmanuel Macron, hizo varias promesas y una de ellas fue la formalización del rol de la primera dama. ¿Qué significa esto? Para el mandatario galo, la esposa del jefe de Estado debe tener estatus y presupuesto propio.
En Francia no existe un puesto explícito de primera dama. La Constitución no lo prevé y tampoco le otorga función alguna. Y eso a Macron no le parece.
Pero el pueblo no está con él. En medio de una gran baja de popularidad del joven presidente, los franceses lanzaron una petición contra la posición de primera dama de Brigitte Macron.
“No existe ninguna razón por la que la esposa del jefe de Estado pueda obtener un presupuesto sobre los fondos públicos”, sostiene la iniciativa, que en dos semanas ya consiguió más de 200 mil firmas.
Los detractores del presidente entienden que su esposa “ya dispone de un equipo de dos a tres colaboradores, así como dos secretarias y dos agentes de seguridad”.
Sin embargo, Macron no quiere darse por vencido. En una entrevista a finales de abril, había asegurado sobre este tema: “Cuando uno es elegido presidente de la república, vive con alguien, y ambos dan sus días y sus noches, ofrecen su vida pública y su vida privada. Así que hace falta que la persona que viva con (el presidente) pueda tener un papel y que sea reconocido en ese papel”.