Cd. Mendoza.- Hasta un 30 por ciento incrementa el riesgo para que los fumadores pasivos, principalmente niños y adultos mayores, padecen enfermedades como: bronquitis, enfisema pulmonar y asma, por convivir constantemente con fumadores activos, indicó un médico de una clínica particular.
El especialista explicó que los efectos nocivos de inhalar el humo del cigarro, se presentan a mediano o largo plazo, entre 10 y 20 años después, de ahí que las personas piensan que convivir con el humo del tabaco sin fumar, no es malo para la salud.
Precisó que los síntomas que indican el comienzo de los males respiratorios en quienes constantemente se exponen al humo del cigarro, son: tos, dolor intenso de garganta, proliferación de flemas y principalmente disnea, que es la falta de aire, sin embargo, dijo, pocas son las personas que acuden a tratarse con el médico o un especialista.
Acotó que las mujeres embarazadas expuestas al humo del tabaco pueden poner en riesgo la vida de sus bebés, ya que las afectaciones se asocian con complicaciones como nacimientos prematuros por desprendimiento de placenta y bajo peso de los recién nacidos, afectándoles en su desarrollo.
Por lo anterior, el médico recomendó evitar fumar al interior del hogar para proteger a los familiares, y en su caso, mantener ventilada la vivienda para evitar la concentración de partículas nocivas, además de acudir a lugares de convivencia.