Córdoba.- El virus de coxsackie puede adquirirse y pasar desapercibido o inclusive ser confundido con resfriados. De acuerdo con la Asociación de Pediatría y Cirugía Pediátrica en Córdoba-Orizaba, la sintomatología no se limita a la aparición de exantema o ampollas en las manos, boca y pies, ya que puede ir acompañada de fiebres y malestar general.
El presidente de la Asociación de Pediatría, Jesús Amaya Sosol, explicó que por tratarse de un virus los síntomas son variados de acuerdo a la persona que lo adquiere. Aunque por lo general se autolimita a las lesiones y dolor a nivel oral, se puede presentar como una fase “catarral”.
“Hay niños que tienen el contacto, pueden tener síntomas febriles sin evolucionar a las lesiones físicas y orales. Los niños pueden llegar a presentar la fiebre elevada, como si fuera una cuestión de resfriado, por eso debe ser diagnosticado y no confundirlo”, dijo.
Los pequeños menores de cinco años son más vulnerables a contraer el virus, principalmente por contacto entre pacientes enfermos en lugares como guarderías, escuelas y estancias infantiles.
En el caso de los adultos es difícil adquirir el virus, a menos de que se trate de una persona que presenta inmunosupresión. El uso de antibióticos o antivirales no tiene gran efecto en el tratamiento del mismo, por lo que la atención se limita a “paliar” las molestias en la aparición de las lesiones.