De la Redacción
El Buen Tono
Cosolapa.- La inseguridad se mantiene en el municipio como un problema que afecta gravemente a los residentes y comercios, debido a que cotidianamente padecen robos y asaltos que ninguna autoridad frena.
Mientras tanto, las autoridades que preside Patricia Páez Franco, optan por ignorar la situación, minimizan el impacto y evitan asumir responsabilidades.
En las últimas semanas, se reportaron múltiples robos a negocios, así como asaltos a transeúntes en la vía pública a cualquier hora del día.
Los comerciantes, quienes ya enfrentan dificultades económicas propias de la región, ahora deben lidiar con la constante amenaza de perder su patrimonio ante la delincuencia que opera en la localidad de forma impune.
Pese a que las víctimas se quejan, las autoridades municipales están más interesadas en proyectar una falsa imagen de tranquilidad que en implementar medidas efectivas de seguridad para las familias del municipio.
Lejos de reconocer la gravedad del problema, Páez Franco optó por minimizar los hechos y difundir una narrativa que pretende mostrar a Cosolapa como un municipio seguro.
Sin embargo, la realidad contradice esta versión, debido a que los robos y asaltos son recurrentes, y la sensación de inseguridad entre los habitantes va en aumento, “es una dificultad que está fuera de control”.