DE LA REDACCIÓN
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Las protestas de los estudiantes alvaradeños, quienes fueron obligados a regresar a las aulas, son solo la punta del hilo de la fila de corrupción que maneja el secretario de Educación bajo el cobijo del gobernador.
El bloqueo realizado por los estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Alvarado (ITSA) exigiendo la destitución de Miguel Hernández, bajo los señalamientos de saquear el presupuesto escolar, mientras las aulas no tienen Internet y en algunas sedes ni los servicios elementales, como son agua y luz, es una justa petición, ya que los más de 2 mil 500 estudiantes lo consideran injusto
Esto es únicamente una pequeña muestra de todas las anomalías financieras cometidas por Hernández Linares denunciadas por los maestros, quienes aseguran que ya no sabe qué inventarse para robarse el presupuesto.
En octubre del 2021, en plena inauguración del 34 Congreso Nacional de Informática y Computación, Hernández Linares junto con el subsecretario estatal de Educación Media y Superior, Jorge Uscanga Villalba, provocaron que no pudieron cobrar el Estímulo al Desempeño Docente (EDD) 2021, gracias a que el director se inventó nuevas cláusulas y alegó errores administrativos para dejarlos sin ese bono que le generó 2.5 millones de pesos.
A pesar de las denuncias el secretario, Zenyazen Escobar García, con tal de defenderlo culpó a la alcaldesa alvaradeña, Lizzette Álvarez, de estar detrás de la movilización estudiantil, mientras que Cuitláhuac García también la acusó de estar ligada al crimen organizado amenazándola con una investigación judicial, como táctica para protegen a un delincuente consumado.
Es de recordar que Hernández Linares arrastra señalamientos desde que era administrativo del Instituto Tecnológico de Acayucan y director del Instituto Tecnológico de Jesús Carranza, por cometer fraudes, nepotismo, saturar las nóminas de ‘aviadores’, acoso laboral contra personal docente y amenazas y hostigamiento contra los alumnos.