De la redacción
El Buen Tono
Córdoba.- La deplorable condición del distribuidor vial El Diamante es una clara muestra del desastroso legado de Manuel Huerta, quien, durante su gestión como delegado federal de programas federales, no sólo desvió recursos para favorecer las campañas de Morena, sino que también dejó a su paso una infraestructura en las carreteras en todo el estado en completas ruinas.
El estado del pavimento, plagado de baches y con asfalto levantado, no solo pone en evidencia la corrupción que definieron su gestión. Comparado con la desastrosa condición de las carreteras, principalmente la federal Córdoba-Orizaba a la altura del municipio de Fortín .
Cabe señalar que el estado del distribuidor vial es solo la punta del iceberg de un problema mucho mayor, alimentado por la mala administración de Huerta Ladrón de Guevara, durante su paso en la delegación del Bienestar