Río Blanco.- Con la participación de mil 20 corredores se realizó la Segunda Onco Carrera de uno y cinco kilómetros “Corriendo por una carita feliz”, evento deportivo con causa organizado por la fundación Miranda para apoyar a 118 niños enfermos de cáncer.
La actividad tuvo por objetivo recaudar recursos para la compra de catéteres puerto que cuestan entre 17 y 22 mil pesos, dispositivos que en las quimioterapias, suministro de medicamentos y transfusiones sanguíneas, evitan los pinchazos con agujas de forma directa en las venas de los menores y aminoran el dolor.
A la competencia asistieron atletas de diversas edades oriundos de más de ocho municipios de la región, quienes a través del deporte para mantenerse sanos también se sumaron a la causa noble de ayudar a los pequeños que luchan por su vida y son de escasos recursos, por lo que requieren de dispositivos para aminorar los efectos de sus tratamientos que reciben de manera permanente.
Los corredores se dieron cita en la Alameda Central para minutos después arrancar las competencias; la de un kilómetro que partió del exPalacio Municipal al campo Cidosa y la de cinco kilómetros que inició ahí mismo y concluyó en la zona conocida como La Ceiba, informaron.
“Nos ocupa la compra de catéteres puerto porque son dispositivos caros que no todas las familias pueden comprar, cuando un infante o persona de cualquier edad recibe quimioterapia, su vena se quema, por lo que es recomendable que los médicos les coloquen un catéter en el pecho que se conecta directamente al sistema venoso central, a fin de evitar que en cada sesión de tratamiento no se pinchen ni lastimen las venas”, explicó la presidenta de la Fundación Miranda, Marnelly Castillo Bautista.
