El portaaviones nuclear estadounidense Ronald Reagan y buques de guerra surcoreanos iniciaron el viernes una nueva ronda de ejercicios navales, un día después de que Corea del Norte disparara más misiles balísticos y utilizara aviones de combate en una intensificación de las tensiones con sus rivales.
El portaaviones y su grupo de batalla regresaron a aguas próximas a la península coreana después de que Corea del Norte lanzara esta semana un misil con capacidad nuclear que cruzó los cielos de Japón en respuesta a los ejercicios previos del grupo de navíos estadounidenses con buques navales surcoreanos. Pyongyang considera que los ejercicios militares entre Washington y Seúl son un ensayo para invadir al país.
Las maniobras de los últimos dos días, en las que también participan destructores estadounidenses y surcoreanos, así como naves de otro tipo, se llevaban a cabo en aguas internacionales frente a la costa oriental de la península. Los ejercicios tienen como propósito reforzar la capacidad de defensa de los aliados e incluirán adiestramiento para escoltar al Reagan al sureste de la isla sureña surcoreana de Jeju, dijo en un comunicado el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.