Córdoba.- La ola de violencia e inseguridad en la cual se encuentra sumergida Córdoba ha ocasionado una grave crisis económica y de empleo en el municipio.
Las inversiones han sido desviadas a otros municipios como en Orizaba, donde hace unas semanas se anunció la ampliación de Plaza Valle con una inversión de mil millones de pesos, mientras aquí, los comercios han preferido cerrar sus cortinas ante la falta de certidumbre, las extorsiones del crimen organizado y los asaltos.
El vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), José Antonio Mora Farias, admitió que Córdoba está “deprimida” y por ello buscarán relanzar a la Ciudad turísticamente.
“Todo nos ha afectado, estamos sumamente preocupados, estamos planteando acciones que ayuden a que salga adelante la ciudad y atraiga especialmente a ese turismo que tiene miedo de llegar a la ciudad por los constantes robos en la carretera y violencia que se vive”, acotó.
A su vez, arquitectos reconocen que la inseguridad ahuyenta la inversión, peor aún, pasará bastante tiempo para que se recupere la confianza de los inversionistas y puedan instalarse en la ciudad.
Integrantes del Colegio de Arquitectos, subrayaron que el problema que vive el municipio no es menor, pues la situación inhibe las inversiones nuevas, lo que conlleva a que la ciudad hoy esté en quiebra. “Si no se suman esfuerzos para mejorar la seguridad de la ciudad no habrá crecimiento económico, actualmente solo se abren tienditas y son las mismas que se van ocupando y desocupando, sin que esto se traduzca en generación de nuevos empleos”, agregó.
Recordó, el 2019 fue difícil para el sector de la construcción debido a que no hubo obra, sin embargo, el panorama que surge en los primeros días del año en materia de inseguridad complica aún más la situación para este 2020.