Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- El caso del asesinato del niño en La Perla, refleja el ambiente de agresión y violencia que se vive, son situaciones extremas que se han convertido en un estilo de vida, lamentó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
“Tristemente la situación de violencia tiene muchas facetas y manifestaciones que se van dando entre nosotros, hay extremos como el caso de los niños de La Perla, donde el niño agrede y quita la vida a un amigo de jueguitos”, expuso.
Dijo que este caso es muy doloroso, pues es una situación que se ha tomado como un estilo de vida, por lo que es necesario vivir y asumir procesos de educación, no solo a través de la teoría, sino formar a la persona de manera integral.
Mencionó que es necesario que la educación empiece desde la familia, las personas que integran las instituciones educativas, del Estado, y la misma Iglesia, pues juntos deben asumir la responsabilidad del combate y prevención de la violencia.
Expuso que es fundamental emprender un proceso de capacitación acompañado, que no solo se enfoque en las nuevas generaciones, sino en todos, con el fin de descubrir cómo convertirnos en sujetos libres y responsables de nuestros actos.