Córdoba.- La Tercera Feria Internacional del Libro Córdoba 2017 no alcanzó a cubrir las expectativas al convertirse en un tianguis. Se favoreció la venta de libros considerados como “saldos”, en lugar de privilegiar a las librerías locales.
Hoy concluye el evento que tenía por objetivo promover el hábito de la lectura, después de una semana de permanecer en el parque 21 de Mayo: lo más “rescatable” fue el Foro de Expresión que se acompañó durante el evento, dijo el integrante del Consejo Editorial Cordobés, Pablo Krauss.
A su consideración, la Feria pudo haber sido mejor, pues no se dio apertura a las distribuidoras y librerías locales “que están haciendo sus esfuerzos” por crecer en la ciudad.
Ni mucho menos a editoriales como ERA, Porrúa, entre otras que están produciendo libros importantes con temas actuales.
“No hubo verdaderas novedades, al llamarse Feria del Libro tuvo que haberse enfocado a todos los géneros literarios. No todo lo que se imprime en un libro debería de entrar en este evento. Creo que ha dejado mucho que desear, los cordobeses nos merecemos algo mucho mejor”.
Otro de los aspectos que no favorecieron, fue el hecho de que la empresa encargada de la organización “lucró” con el evento al fijar cuotas “elevadas” para la renta de los espacios. Lo que evidentemente mermó el interés por participar. A ello, se suma el hecho de la venta de libros en mal estado y algunos que se cree pudieran tratarse de saldos de las editoriales que fueron rematados y que se comercializaron como nuevos hasta en 600 y 700 pesos. No se confirmó si se trató de material “pirata”.
