La salud del presidente Joe Biden ha generado controversia tras la revelación de visitas frecuentes de un neurólogo especializado en Párkinson a la Casa Blanca. El médico de la Casa Blanca, Kevin O’Connor, ha asegurado que Biden no está siendo tratado por Párkinson, desmintiendo rumores en medio del escrutinio público.
En una carta pública, O’Connor explicó que el neurólogo Kevin Cannard ha estado a cargo de los exámenes anuales de Biden desde 2012, subrayando que las visitas del experto son rutinarias y no indicativas de un tratamiento activo. A pesar de ello, la presencia del especialista en la Casa Blanca en ocho ocasiones en los últimos ocho meses ha generado interrogantes sobre la verdadera naturaleza de estas consultas.
La controversia se intensificó después del debate presidencial con Donald Trump, donde Biden mostró dificultades para mantener el hilo de la conversación y aparentaba estar debilitado. Aunque la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha asegurado que Biden se somete regularmente a chequeos médicos verbales dos veces por semana, se han pedido más detalles sobre los controles médicos del presidente.
En medio de esta situación, los medios y el público han pedido transparencia sobre la salud del mandatario, enfatizando la importancia de clarificar cualquier especulación. Biden, por su parte, ha negado estar siendo tratado por Párkinson y ha confirmado que no toma medicación para esta enfermedad.
La situación sigue desarrollándose mientras se espera una mayor claridad sobre las visitas médicas y el estado de salud del presidente de Estados Unidos en el futuro próximo.
