Amatlán.- Una semana y media llevan sin agua los pobladores que se abastecen del Sistema Miguel Hidalgo, luego de que la bomba se quemara.
Los afectados argumentan que las autoridades municipales no han agilizado la reparación del artefacto, a pesar de que les prometieron que restablecerían a la brevedad el servicio.
Algunas de las congregaciones afectadas son: Paraje Nuevo, San Rafael, Río Seco, Gardenias, Venta Parada, entre otras.
Asimismo, algunos de los vecinos reclaman que han pagado el servicio anual, pero carecen de éste desde hace varios días, lo que afecta la realización de sus quehaceres diarios.
Los inconformes expusieron que no pueden lavar los uniformes escolares o del trabajo ni asear su vivienda o bañarse.
Debido a esta problemática, los habitantes se han visto obligados a comprarle agua a las pipas, las cuales venden muy caro el vital líquido, mismo que resulta insuficiente para que puedan realizar sus actividades.
Esta situación ha causado indignación entre la población, pues las familias de escasos recursos se ven en el dilema de comprar sus alimentos o agua para llevar a cabo sus actividades.