Orizaba.- Molestia ha generado entre los habitantes de Ixhuatlancillo el surgimiento de un grupo antagónico que está buscando desestabilizar al municipio, al grado de desconocer las minutas para aceptar el mercado de artesanías en Orizaba y además recolectan firmas para solicitar al obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, remueva al sacerdote Francisco Chiquito, de la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria.
Las vendedoras ambulantes han dado a conocer que ese grupo lo encabeza la alcaldesa de Ixhuatlancillo, Cinthya Montalvo Pérez, debido a que se ha visto rebasada por su falta de capacidad al frente del Gobierno municipal y que ha dejado solas a las mercaderes, incluso se ha declarado que hay intereses políticos, luego de que un grupo de manifestantes ixhuatecos se opusieran al acuerdo firmado por la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en un encuentro sostenido en el Palacio municipal orizabeño.
“No es justo que ahora que el pueblo se ha unido y que se cuenta con el respaldo del sacerdote, grupos pagados por la alcaldesa estén tratando de desestabilizar”, reconocieron algunos de los involucrados, por ello, este lunes harían una reunión y así evitar se prolongue el cambio de lugares de las vendedoras de aquella zona que requieren el apoyo, dijeron, de otros grupos que provienen de la zona indígena de La Perla y Atzacan.
