Córdoba.- La seguridad de la que tanto presume Arturo Bermúdez Zúrita, ha dejado mucho qué desear en todo el estado.
Un claro ejemplo, son los dos últimos hechos ocurridos en la ciudad, el lunes, la ejecución de un hombre que se encontraba conviviendo con sus amigos en la colonia Huilango, quien perdió la vida al instante, al ser baleado por lo menos en cinco ocasiones.
Ayer, el violento asalto que cometieron los delincuentes en pleno día y en una de las principales vialidades de la ciudad, avenida 1 y calle 27, de donde se llevaron 280 mil pesos.
Mucho tiempo después llegaron encapuchados y prepotentes, los policías del Mando Único, a pedir las características de los ladrones y, a pesar de levantar tanto polvo, no encontraron a nadie, como siempre.
Esto es un claro ejemplo de que la Policía Estatal no sirve para nada, sólo para seguir desapareciendo a las personas, agarrar a borrachos, golpear a los detenidos y cuando se les pasa la mano, los abandonan en predios despoblados, a pesar de las acusaciones de la gente, no se ha sabido el proceso de investigación sobre ellos.