Sandra González T.
El Buen Tono
ORIZABA.- La desaparición de personas y las constantes Alertas Ambers que se dan a conocer en los diferentes medios de comunicación y redes sociales confirman que vivimos en un país con crisis donde la violencia y los secuestros no se han frenado, así lo manifestó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
“Estas alertas manifiestan la dramática situación que se vive en nuestras comunidades, donde se ven personas desaparecidas, algunas sustraídas de sus propias familias”, señaló.
“Esto confirma que vivimos en un país con crisis donde la violencia y los secuestros no se han frenado, y es una preocupación de las familias porque no pueden vivir en paz, porque no tienen la certeza de acudir a ciertos lugares, hacer actividades ordinarias, incluso sin el miedo a que reciban algún atentado contra su integridad física”, puntualizó.
Ante ello, manifestó que se espera que “tan bien con la colaboración de las autoridades correspondientes, como de nosotros como población, vayamos construyendo signos de paz que restauren el tejido social mediante un sentido de buen ejercicio de procuración de Justicia”.
“Nosotros como ciudadanos también debemos de participar en la creación de un ambiente de seguridad, donde también promovamos dentro de nuestras comunidades la cultura de seguridad, de responsabilizarnos unos con otros, como lo que somos, hermanos miembros de un mismo país”.
“La iglesia en distintas ocasiones ha emitido un mensaje de preocupación por un lado de la situación violenta de nuestro país y del gran número de desaparecidos, por otro lado de la solidaridad con los familiares de las víctimas que afanosamente realizan búsqueda, incluso muchas veces con algunos obstáculos o con algunas pausas”.
“Creemos que también es un derecho de las familias el poder contar con el apoyo de las autoridades correspondientes para que se siga realizando la búsqueda y puedan tener entre ellos alguna respuesta que satisfaga su angustiosa búsqueda, es derecho de ellos tenerlos para darle cristiana sepultura, en el caso de los que son cristianos, para tener certeza de dónde están sus familiares, para poder decidir lo que proceda”, resaltó.
Como iglesia “desearíamos que a esas personas que sufren y que buscan constantemente de muchos modos, incluso con recursos propios a sus familiares, el signo de solidaridad de empatía y de humanidad, se les ayude con lo que sea necesario para responder a sus demandas”, concluyó.
