Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- La violencia que se vive en el país es generalizada y evidencia un estado de crisis y seguridad en la entidad, consideró Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
Luego de que en días pasados la violencia volvió a tocar al estado con el asesinato del ex alcalde de Texistepec, y que se suma a la lista de personajes alcanzados por la violencia, aunado al tiroteo en plena sala de cine en la plaza Américas en Veracruz, algo que se veía muy lejano a pasar en la zona, solo muestra que la violencia se agudizó.
“Como lo decía respecto a los atentados contra periodistas, la violencia es generalizada y esto evidencia un estado de crisis y seguridad en nuestro estado”.
Lamentó que las comunidades ya no pueden estar tranquilas debido a que la incidencia delictiva continúa incrementándose, y a esto se suma la impunidad con la que operan muchos delincuentes.
Enríquez Báez manifestó que además del miedo que generan todos estos casos, la sociedad está entrando a una vida llena de temor y desconfianza, que a su vez trastorna la paz, pues se vive a la defensiva.
El vocero diocesano consideró que con este clima de inseguridad se está frenando al desarrollo social, por lo que es urgente tomar las medidas necesarias para que el problema sea atendido desde las instituciones de seguridad pública y del propio gobierno, al que le corresponde dar la cara y responder a las demandas de pacificación que la sociedad exige.
Finalmente, dijo que para que el nivel de inseguridad disminuya no solo en el municipio, sino en todo el estado, el gobernador debe involucrarse y dar soluciones.
