Pekín.- La contaminación en Pekín, ciudad que junto a buena parte del norte de China lleva una semana envuelta en una niebla tóxica, alcanzó ayer niveles alarmantes, aunque los meteorólogos aseguraron que será arrastrada por los fuertes vientos.
El Índice de Calidad de Aire (AQI según sus siglas en inglés) superó los 500 puntos, su nivel máximo, en varias mediciones, mientras la visibilidad era tan escasa que la parte superior de muchos de los rascacielos de la ciudad dejaron de verse desde la calle.
Mientras la alarma continúa y muchos ciudadanos, especialmente los más mayores, han reducido al mínimo sus salidas al exterior.
La capital china, una de las ciudades más contaminadas del mundo, se ha concientizado del grave problema medioambiental que sufre especialmente en los últimos dos años, en los que han comenzado las mediciones oficiales del AQI, con registros muy alarmantes que en ocasiones se han prolongado durante semanas.
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