Zongolica.- En 90 países existen 5 mil grupos indígenas distintos que constituyen el cinco por ciento de la población mundial.
En México, los pueblos originarios heredaron una gran cultura, sobreviven porque han sabido adaptarse a las nuevas realidades, armonizar el cambio y siendo fieles a sus tradiciones.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, autoridades de la Sagarpa destacaron su gran participación en la producción de alimentos y su contribución a la seguridad alimentaria, así como al desarrollo económico y social, básicamente, de sus comunidades.
Muchos productos que México oferta en el mundo con gran calidad y prestigio provienen de lugares indígenas, ejemplo de ello es el café orgánico; producto de las zonas montañosas del Centro y Sur del País, cultivado por pequeños productores.
Otro importante producto es la miel orgánica que se cosecha en Yucatán, Campeche y Chiapas, principalmente.
Las frutas y hortalizas de las chinampas de la Ciudad de México son una importante aportación a la alimentación de muchas entidades producidas por ellos. Han contribuido como nadie a la domesticación de la agrobiodiversidad que hoy alimenta a la humanidad.
Sus sistemas alimentarios tradicionales han provisto de dietas variadas, equilibradas y sanas a su población por milenios, hoy se ven amenazados por los monocultivos y la pérdida de sus conocimientos asociados.
Por lo anterior es necesario que haya un reconocimiento a su trabajo, a su aportación, pero sobre todo a sus derechos ya que su herencia en sistemas de producción podría ayudar en la lucha contra el hambre en el mundo.