AGENCIA
Oaxaca.- Un grupo de 66 constructores de Oaxaca ha denunciado un intento de soborno por parte de Jesús Gandarillas Toledano, director administrativo del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (Iocied). Según los constructores, Gandarillas exigió 40 millones de pesos como condición para pagarles 130 millones de pesos por trabajos de reconstrucción en 258 escuelas dañadas por el sismo del 7 de septiembre de 2017.
Los 130 millones de pesos, autorizados por el gobierno federal y depositados en la cuenta del Iocied el 19 de febrero de 2024 desde el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), fueron devueltos el 9 de abril de 2024 al Inifed y posteriormente reintegrados a la Tesorería de la Federación (Tesofe). El Iocied no reveló los motivos de esta devolución.
La denuncia de los constructores llegó hasta la Presidencia de la República. El 14 de mayo de 2024, el grupo presentó un escrito detallando los hechos. La Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó la transferencia de los 130 millones de pesos el 19 de febrero.
Jorge Gamiño, representante de los constructores, explicó en una entrevista que el pago quedó estancado debido a la supervisión externa del Iocied y la desaparición del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), de donde originalmente debía salir el pago. Gamiño detalló que las constructoras realizaron la reconstrucción y reparación de las escuelas cumpliendo puntualmente, en algunos casos con dinero propio, lo que generó endeudamiento.
Desde 2020, los constructores han intentado gestionar el pago de los trabajos realizados, interrumpido por la desaparición del Fonden. Tras la autorización de nuevas reglas de operación, los constructores acudieron al Iocied sin éxito. Finalmente, los expedientes fueron entregados al Inifed, pero la burocracia del Iocied, bajo la dirección de Alejandro López Jarquín, impidió el pago.
Según Gamiño, el director administrativo Gandarillas Toledano solicitó el soborno de manera directa en marzo de 2024, tras enviar a un intermediario conocido como José Luis. La negativa de los constructores a pagar el soborno resultó en trabas y demoras, culminando en la devolución del dinero al Inifed.
Gamiño advirtió que la actitud corrupta de los directivos del Iocied ha causado un perjuicio significativo a las finanzas del gobierno de Oaxaca. “Vamos a tener que demandarlo por incumplimiento de contrato; el gobierno del estado va a tener que pagar esos 130 millones por culpa de Gandarillas Toledano, más los intereses”, afirmó Gamiño.
La denuncia de los constructores subraya la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de fondos públicos, especialmente en proyectos de reconstrucción tras desastres naturales. La comunidad espera una respuesta contundente de las autoridades para garantizar justicia y evitar futuros actos de corrupción.
