El Consejo Nacional de Integridad Electoral de Estados Unidos, una organización bipartidista que supervisa la transparencia de los comicios, ha confirmado que no se ha detectado fraude “generalizado” en las elecciones celebradas el martes, reafirmando así la legitimidad del proceso que dio la victoria al expresidente Donald Trump.
En un comunicado emitido este miércoles, los copresidentes del Consejo agradecieron la conducta de la candidata demócrata Kamala Harris al aceptar el resultado electoral. “Los electores han decidido, y su voluntad debe ser respetada”, enfatizó el Consejo, destacando la importancia de honrar la elección de los estadounidenses y aplaudiendo la transición pacífica que se avecina.
Trump, quien superó los 270 votos electorales necesarios con una contundente cifra de 295, fue proyectado como vencedor por diversos medios nacionales, mientras que Harris quedó con 226 votos electorales. A la espera de los resultados en Nevada y Arizona, esta diferencia reafirma la posición de Trump como próximo presidente. Los representantes del Consejo señalaron que el proceso fue “libre y justo”, sin evidencia de fraudes o irregularidades de importancia, dejando claro que la victoria de Trump es sólida y legítima.
La organización destacó también el papel fundamental de los funcionarios electorales que garantizaron la seguridad y la transparencia del proceso. “Felicitamos a la vicepresidenta Harris por su disposición a aceptar el resultado y esperamos con interés el recuento oficial de los votos electorales el 6 de enero”, añadieron en el comunicado, asegurando que el país se prepara para la asunción de Trump el 20 de enero.
Este resultado reafirma la voluntad del pueblo y marca un momento clave en la historia del país, con el regreso de Donald Trump a la presidencia y la promesa de nuevas políticas que, según los analistas, fortalecerán la economía y la seguridad nacional.