Orizaba.- Durante la misa que presidió ayer en la Catedral de San Miguel, el administrador diocesano, Marcelino Hernández informó ante cientos de católicos que cada domingo acuden para escuchar su mensaje, de su cambio a Colima.
Dijo que la nueva encomienda se la dieron a conocer el pasado 11 de noviembre y será de los últimos cargos que desempeñará, porque en un tiempo más cumplirá 75 años edad que es el límite para solicitar su renuncia.
“Yo lo veo como el último tiro de mi ministerio episcopal porque a los 75 años debo de renunciar, tengo 67, me quedan escasos ocho años”, expresó.
Reiteró que el Plan Diocesano y las festividades de 12 de diciembre, Adviento, Navidad y demás actividades seguirán su curso normal.
Aunque lo que sí se quedaría estancado sería todo lo relacionado con el Organismo Estructural de la Diócesis; porque se le retiró la autoridad una vez que lo nombraron obispo de Colima.
Precisó que ahora está sin cargo en Orizaba y Colima, porque será hasta el próximo 10 de enero que tome posesión de la Diócesis en ese lugar; y que para la zona se prevé un tiempo de entre ocho a 10 meses a fin de nombrar un nuevo pastor.
Añadió que el único cargo vigente en la Diócesis lo tiene el padre Antolin Bernardi como ecónomo, “una vez que me retire se tiene que reunir el Consejo de Consultores para elegir al administrador diocesano, para que se quede con facultades mientras llega el nuevo obispo”.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono