Fortín.- Después de permanecer en la marina mercante; tras venir un día a visitar a su madre adoptiva hace 12 años, una alemana que anteriormente tenía un orfanato, se quedó en esta ciudad, su nombre Epifanio Reina o Jarocho como lo conocen.
Y es que con su venta de plantas medicinales y su característico humor es lo que distingue a dicho bolero, quien nos cuenta con gran alegría sus travesías por altamar, así como una que otra travesura actual.
Originario de Oaxaca, actualmente vive en Fortín y “a diario realizó de 12 hasta 30 boleas, sin embargo esto es muy inestable, nunca se sabe, que es lo que pueda pasar todo depende del clima”, comentó.
“Por lo que a veces nos va bien pero otras nos va de la patada, yo decidí trabajar en esto porque anteriormente era yo técnico en radiotelegrafista, hoy en día eso ya no se usa”, dijo.
Nos relata que “por eso comúnmente le recomiendo a los niños que estudien, alguna vez vino un cliente y con tal de quedar bien con él y porque estaban muy rayados sus zapatos también los pinte, éste se molestó mucho, por lo que no le cobre nada, sin embargo le dije que no volviera por aquí”.
Así es como Epifanio Reina tiene cientos de anécdotas que a diario les cuenta y platica a sus clientes.
