Agencias
Bolivia.- Bolivia está conmocionada por el trágico asesinato de Yiseli Faldín Aré, una niña de ocho años, en la comunidad de San Rafael, Santa Cruz. La menor fue reportada como desaparecida el 7 de agosto después de salir de su casa para recoger dinero de una tienda cercana. Tras la denuncia de sus padres, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) investigó el caso y encontró el cuerpo enterrado cerca de su hogar, con signos de múltiples apuñalamientos.
La principal sospechosa del crimen es una vecina adolescente de 17 años, quien confesó haber matado a Yiseli durante un ritual satánico. La joven mostró a la policía el lugar donde había enterrado el cuerpo, el cual estaba cubierto con un plástico azul. También se descubrieron en su dormitorio imágenes y objetos relacionados con el satanismo. La adolescente enfrentará cargos de asesinato, mientras que sus padres y un tío están acusados de complicidad por ayudar a encubrir el crimen.
El caso ha llevado a la comunidad de San Rafael a declarar tres días de duelo y organizar marchas exigiendo justicia y protección para los niños. El alcalde de San Rafael, Jorge Vargas, expresó la profunda consternación de la comunidad, y los residentes han pedido severas penas para los responsables. Bolivia ha registrado 21 infanticidios en lo que va del año, y el infanticidio se castiga con hasta 30 años de prisión sin derecho a indulto.
