Londres.- La Abadía de Westminster, el templo anglicano donde fueron entronizados reyes y reinas desde 1066, fue escenario ayer martes del solemne acto con el que se celebró el sexagésimo aniversario de la coronación de Isabel II de Inglaterra.
La soberana, de 87 años, fue recibida por el deán del templo y el príncipe Carlos, heredero de la corona británica.