Xalapa.- Un asunto de identidad y de falta de información, está confundiendo a propietarios de automóviles, que quedan expuestos a multas por parte de elementos de Tránsito del Estado. El gran parecido entre los “Hologramas Dinámicos Estatales” y los “Hologramas Estáticos”, crea la confusión.
Pero también, una vez que se levanta la infracción, el contribuyente se siente engañado. Veamos por qué:
A partir del segundo semestre de 2016, si un vehículo está circulando SIN EL HOLOGRAMA DINÁMICO y al vehículo le corresponde, su propietario o conductor está expuesto a multas que van desde 730.40 a mil 826 pesos. Estas multas se aplican de acuerdo a la terminación de las placas y a un calendario especial.
Sin embargo, el mencionado Holograma Dinámico, sólo es expedido por “Verificentros”, establecimientos que cuentan con dinamómetros, equipos especializados en los que se coloca el vehículo para simular condiciones reales de circulación, y que permiten medir con precisión los niveles de contaminantes de cada vehículo.
Por desconocimiento, conductores y propietarios acuden a “Centros de Verificación”, en los que, a falta de dinamómetros, se realizan pruebas estáticas a los vehículos, sin simular las condiciones reales de operación, y sin que se obtengan mediciones reales de los gases que expulsa el vehículo, de acuerdo con la norma oficial. Mientras que el “Verificentro”, expide en su caso el Holograma Dinámico (DE), el “Centro de Verificación” expide el Holograma Estático (E). Y hay que saber que, en Veracruz, desde hace un par de meses entró en vigor el programa de multas para vehículos que deben hacer su verificación dinámica. Ahora, el Holograma que hay que portar en el vehículo, es el Dinámico, DE. Esto es, debemos acudir a un Verificentro.
En otros estados, como el Distrito Federal, Puebla, Jalisco, etc., en cuanto entraron en vigor los Verificentros, dejaron de operar los Centros de Verificación Estáticos y todo aquel vehículo que circulaba con Holograma Estático, fue multado hasta con 2
mil pesos.
En Veracruz, los Centros de Verificación siguen abiertos, cobrando por su servicio y emitiendo hologramas que, al no corresponder al programa vigente, ocasionan que el propietario o conductor sea multado.