Orizaba.- Los conflictos que se generan entre municipios dejan como víctimas a los ciudadanos. Durante la última Administración las problemáticas que se han registrado fueron con Huiloapan e Ixhuatlancillo.
La más reciente debido al uso de un predio en Huiloapan, en donde se llevan a cabo actividades de limpia pública, agua potable, centro de transferencia, entre otros; además del conflicto con vendedoras de fayuca, originarias de Ixhuatlancillo.
Al respecto, uno de los líderes sociales de esta región, Gaudencio Brito, señaló: “Siempre en un conflicto entre autoridades los directamente perjudicados son los habitantes, pues perciben y sienten las consecuencias”.
Refirió que las situaciones han girado de igual manera en efervescencias políticas, dado que está próximo el proceso electoral y esto les permite tener reflectores, “todo mundo hace declaraciones, quieren posicionamientos, todos aspiran por un cargo público en sus diferentes niveles, mucho de lo que está pasando en estos momentos es un entorno político, tiene como objetivo llamar la atención”.
Dijo que es lamentable que aún prevalezca la falta de tacto, queda evidencia de que no hay una relación directa con los gobernados y se tiene que echar mano de situaciones, “convertir conflictos entre dos Ayuntamientos, es lamentable, pues si aspiran a un nuevo cargo político saben que su relación con la gente no es del todo buena”.
Indicó que además de esto hay muchos aspectos que alejan a los ciudadanos, por ello deben echar mano de situaciones como las que se han dado en administraciones, “por todas partes vemos que se aprovecha cualquier tipo de situación para que los medios de comunicación estén dándolo a conocer, para de algún modo darse propaganda, ya que el hecho de que mencionen a cada una de las partes es un modo de dar propaganda, es gratuita y así encubren incapacidades políticas”.
Conflicto
con Huiloapan
El pasado viernes, las autoridades municipales de Huiloapan, a través del director de Obras Públicas, acudieron al predio en donde se albergan diversas actividades de coordinaciones orizabeñas, que conforman el Centro de Servicios Municipales (Sermun), clausurando bajo el argumento de que no contaban con toda la documentación necesaria.
Cabe recordar que desde hace tres años, aproximadamente, el Gobierno Municipal orizabeño renta en Huiloapan una parcela, que concentra los servicios de limpia pública, agua, drenaje, alumbrado y talleres de la ciudad.
Sin embargo, a través de un acto de abuso de autoridad de Huiloapan, donde el personal se presentó con gafetes vencidos de vigencia y señaló que existen falta de permisos, por lo que pese a tener los documentos necesarios se puso en riesgo a los orizabeños, causando graves afectaciones en los servicios.
Al interior se quedaron camiones de Orizaba, ocho de la Dirección de Gobernación, así como particulares de diversos funcionarios, también del servicio Búho. Por ello, autoridades municipales de Orizaba denunciaron ante la Fiscalía del Estado, por lo que posteriormente, el lunes en presencia de autoridades orizabeñas, Policía Ministerial, así como la titular de la Unidad Integral de la Fiscalía Regional del Distrito 15, Clarisa Tapia Urias, fueron retirados los sellos de clausura del Centro de Servicios Municipales. Las actividades se reanudaron a las 14:00 horas del lunes, dando paso a que Limpia Pública, agua potable, talleres municipales, así como el Centro de Transferencia trabajaran normal.
Problema
de Ixhuatlancillo
Cabe recordar que además del conflicto con comerciantes ixhuatlecas, debido a la venta de fayuca, en 2016 ciudadanos de Ixhuatlancillo detuvieron una obra de introducción de agua, luego de que en una brecha para introducir tubería para agua potable, señalaron que violentaban la autonomía municipal al no contar con permisos ni aval.
De igual manera, el año pasado, ixhuatlecas y sus mercancías fueron retiradas de la vía pública, por elementos de la Policía Municipal, bajo el argumento de que se prohibe vender en esa zona.
Las indígenas se enfrentaron en aquella ocasión a los policías de Orizaba, mientras se encontraban a las afueras de la Catedral y frente al Palacio de Hierro, en donde la discusión inició con personal de Comercio.
Ambos conflictos recrudecieron por las dos situaciones, una hidráulica y la de comercio, de esta última fueron realizadas mesas de diálogo y algunas quejas quedaron interpuestas por las vendedoras ante algunas dependencias, como Derechos Humanos, para que fallaran a su favor.
