Huatusco.- A cientos de comerciantes no les importó la negativa del Ayuntamiento de instalarse en las calles 1 y 2, alrededor del mercado Juárez y se ubicaron allí durante la noche de este viernes y madrugada del sábado, siendo notificados por la mañana de ayer sobre su instalación ilegal.
Por la tarde se procedería al desalojo por parte de elementos de la Policía municipal, pero al recibir una respuesta violenta se detuvieron.
Este problema inició a partir del diálogo entre el alcalde Santiago Chicuellar Aguilar, y dirigentes de comerciantes durante todo el viernes pasado e incluso por la noche; un grupo más numeroso acudió hasta su oficina donde el Alcalde les dio razones para no instalarse en esta zona, sin embargo, no le fue posible llegar a ningún acuerdo.
Durante la noche del viernes los vendedores armaron los locales ubicándolos en la calle 1, por lo que fue alrededor de las 10 de la mañana cuando parte del cabildo asistió hasta el lugar para indicarles que debían retirarse y que por acuerdo de cabildo se había asignado la Alameda Chicuellar para ese fin, empero, allí se quedaron.
Nuevamente, en la oficina del Edil los líderes acudieron a hablar con él y esta vez lo hicieron a la fuerza, indicando Chicuellar Aguilar que la decisión estaba tomada en base al cabildo y por ende, no podían usurpar dichas vialidades; existía ya un acuerdo que respetar.
Tras de invitar nuevamente a los comerciantes a irse, uniformados comenzaron con el desmantelamiento de los puestos, y la reacción fue inmediata; los mercaderes, tratando de defender sus pertenencias se volvieron agresivos, teniendo así los policías que retirarse para evitar un enfrentamiento.
Al lugar arribaron dos unidades de la Secretaría de Seguridad Pública con elementos de esta corporación y de La Marina, quienes se limitaron a observar desde lejos las acciones.
Cabe recordar que la noche del viernes, los comerciantes se manifestaron sobre la avenida 1 al marchar en sentido contrario y gritar consignas contra el Alcalde y al cierre de esta edición, en sábado por la noche, los tenderos y policías permanecían en el lugar para evitar que se instalaran ahí, mientras que en la Alameda Chicuellar no había acudido un sólo vendedor a ubicarse de manera gratuita.
Mauricio L·inez V·zquez
El Buen Tono