Coatzacoalcos.- Los seis detenidos por el secuestro y homicidio del periodista de Notisur y Liberal del Sur, Gregorio Jiménez de la Cruz, y otras dos personas más, fueron presentados en la rejilla de prácticas del Juzgado Tercero de Primera Instancia, a cargo del licenciado Hernán Tejeda Álvarez, para su declaración preparatoria.
La presunta autora intelectual del crimen, Teresa de Jesús Hernández “La Tere”, y los presuntos autores materiales, José Luis Márquez Hernández “El Pony”; Santos González Santiago “El Mani”; Juan Manuel Rodríguez Hernández, “El Jumanji”; Jesús Antonio Pérez Hernández, “La Yegua”, y Gerardo Contreras Hernández, “El Gotzi”, fueron trasladados e internados desde la noche de este miércoles en el penal Duport Ostión de Coatzacoalcos.
Este jueves, al ser presentados en la rejilla de prácticas, solicitaron la ampliación de 72 horas y apegándose al artículo 20 constitucional, omitieron hacer cualquier pronunciamiento y presentarán su declaración por escrito.
Sin embargo, “El Pony” y “La Yegua” rechazaron los hechos y aseguraron que fueron torturados para obligarlos a confesar, explicando que los vendaron y golpearon para “estampar” sus firmas en las confesiones que les leyeron esta mañana, esto ante preguntas rápidas de los reporteros presentes en el penal.
Fragmentos de las mencionadas declaraciones que forman parte de la investigación anunciada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), se leyeron durante el acto, destacando la hecha por José Luis Márquez Hernández, “El Pony”:
“Llegó el Jumanji a bordo del taxi número 64 de Las Choapas y nos llevó lo que yo le había pedido, es decir, dos picos y dos palas. Las bajó ‘El Mani’ de la cajuela del taxi, cerré la cajuela y le pagué la cantidad de 500 pesos para que se retirara”. “Entre ‘El Mani’ y ‘El Babidi’ bajaron al periodista y entre todos nos introdujimos como unos 20 metros al interior. Decidimos cavar un hoyo como de metro y medio de profundidad y como de poco más de un metro de ancho. Tardamos como 40 minutos en hacer el hoyo. Agarran el cuerpo y lo ponen boca arriba y le quitan la playera que traía, siendo una de color blanco. Posteriormente me incliné de lado izquierdo y le hice un corte en el cuello mientras que el periodista empezó a gritar que lo perdonara. Movimos el cuerpo dándole la espalda para seguirle cortando con la daga”.
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