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Internacional.- La conductora de un autobús escolar de Indiana, Kayla Pier, de 38 años, fue formalmente acusada de conducir bajo los efectos del alcohol y de poner en peligro a 32 menores el pasado 20 de septiembre. El incidente ocurrió durante un trayecto entre la escuela secundaria La Porte y la primaria Riley, cuando los estudiantes notaron un comportamiento errático de la conductora y no dudaron en alertar a las autoridades.
Según informes de la Oficina del Sheriff del Condado de La Porte, los niños hicieron llamadas a la policía para denunciar la conducción peligrosa de Pier. El director de transporte escolar interceptó el autobús y despidió a Pier, quien presentó su renuncia poco después del hecho. Actualmente, enfrenta cargos por conducir ebria y negligencia en su trato hacia los menores.
La investigación penal no comenzó sino hasta más de un mes después del incidente, a pesar de las denuncias iniciales. Esto se debió a la divulgación de los resultados de una prueba toxicológica realizada por las autoridades escolares, cuya gestión, sin embargo, ha generado dudas, pues no fue la policía quien realizó dicha prueba. Las autoridades también hallaron grabaciones del interior del autobús y fotos tomadas por algunos estudiantes preocupados, las cuales serán clave en el caso contra Pier.
El capitán Derek J. Allen elogió la valentía de los estudiantes que actuaron rápidamente para evitar una tragedia. “Su atención a los detalles y sus acciones rápidas pudieron haber salvado vidas”, declaró Allen.
Por su parte, la Corporación Escolar Comunitaria La Porte destacó el comportamiento responsable de los estudiantes al seguir el principio de “si ves algo, di algo”. “Gracias a su alerta y decisiones responsables, se pudo evitar un incidente grave”, señaló la institución.