Córdoba.- Veracruz es una “vergüenza” a nivel nacional por la violencia en la que viven sus habitantes, afirmó el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Los descubrimientos de fosas, las desapariciones y asesinatos, requieren una verdadera coordinación de los tres niveles de Gobierno para contrarrestar este mal.
En conferencia de prensa dominical, Monseñor afirmó que ante el panorama que se vive de inseguridad, es urgente que la Federación, el Estado y el Municipio encuentren caminos para poder detener a esta violencia constante, “ya que todos estamos expuestos, pero sobre todo los periodistas”, al referirse al asesinato del columnista y reportero, Ricardo Monluí, quien fuera ultimado ayer por la mañana al salir de un restaurante en la ciudad de Yanga.
De forma general, urgió a las autoridades encargadas de la seguridad se detengan a los culpables de los crímenes y el cese de las muertes de los más indefensos.
Para ello, consideró es necesario articular una estrategia con las autoridades que sirvan para frenar la violencia y al mismo tiempo dar respuesta a temas como las desapariciones forzadas, pues las madres y familiares requieren saber dónde están, sobre todo ante el hallazgo de las inmensas fosas o cementerios. “Veracruz es una vergüenza para el País por estas enormes fosas. Es urgente que el Gobierno castigue a los culpables, y que no sigan estas situaciones tan desagradables, que provea recursos para las pruebas de ADN y no se defraude a la familia como ha sucedido, no sólo en Veracruz sino en México, y que sea una medida nacional para poder dar una respuesta a las familias”, dijo el prelado.
RESPONSABILIDAD DE LA FEDERACIÓN
Con el desfalco que dejaron en el Estado, insistió que es necesario que la Federación disponga de recursos económicos suficientes para contener la situación de emergencia y sobre todo devolver la tranquilidad a las familias. Además de garantizar un seguimiento de los casos para determinar el porqué han sucedido estas situaciones, y que no se vuelvan a presentar.