La Concacaf ha emitido un comunicado anunciando sanción contra la Federación Hondureña de Fútbol tras los incidentes registrados luego del partido entre Honduras y México en los cuartos de final de la Liga de Naciones de Concacaf. Entre las medidas dictadas destaca el veto para el próximo partido como local del combinado hondureño, el cual se jugará a puerta cerrada.
Según la investigación llevada a cabo por la confederación, la Federación Hondureña no logró garantizar la seguridad en el estadio durante el encuentro, en el que se reportó una agresión física al entrenador mexicano, Javier Aguirre. Como resultado, la selección de Honduras disputará su próximo partido oficial en casa sin la presencia de aficionados, una medida tomada con base en el reglamento de la competencia y el Código Disciplinario de Concacaf.
“Luego de considerar la documentación y evidencia recabada durante su investigación y con base en el reglamento de la competencia y el Código Disciplinario aplicable, el Comité Disciplinario ha dictaminado que la Federación Hondureña de Fútbol debe jugar su próximo partido de local de la selección nacional absoluta masculina (de una competencia de Concacaf) a puerta cerrada”, señala el comunicado oficial.
Multas y advertencias sobre futuras sanciones
Además del veto, la federación recibirá una multa económica cuyo monto no ha sido especificado. Concacaf también advirtió que, de repetirse actos similares, se implementarán sanción más severas.
Investigación contra Javier Aguirre
En el mismo comunicado, Concacaf confirmó que su Comité Disciplinario abrió un caso separado para investigar la conducta de Javier Aguirre, entrenador de la Selección Nacional Masculina de México. El técnico fue acusado de agredir verbalmente a aficionados hondureños durante el encuentro. “La Concacaf también confirmó que su Comité Disciplinario abrió un caso disciplinario separado para investigar la conducta de Javier Aguirre”, se detalla en el texto.
El llamado a la responsabilidad
Con estas acciones, Concacaf reitera su compromiso con la seguridad y el juego limpio, instando a las federaciones y al cuerpo técnico a tomar medidas preventivas para evitar incidentes similares en el futuro. La afición también juega un papel crucial para garantizar un entorno deportivo seguro y respetuoso.