AGENCIA
Nacional.- El clavadista mexicano Osmar Olvera, de apenas 20 años, ha marcado un hito en la historia del deporte nacional al convertirse en doble medallista olímpico, un logro que no se repetía desde que el marchista Raúl González obtuvo dos preseas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
Osmar, quien ganó una medalla de bronce en la categoría de tres metros, trampolín individual, y una medalla de plata en clavados sincronizados, ha recibido una avalancha de felicitaciones y reconocimientos.
Entre ellos, destaca el de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), cuya titular es la exatleta Ana Gabriela Guevara. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), la Conade celebró el éxito de Olvera, destacando sus logros en la máxima justa deportiva.
Sin embargo, las palabras de la Conade no pasaron desapercibidas y generaron controversia. En febrero de este año, tras coronarse en la Copa de Doha, Osmar respondió a una felicitación similar del organismo con un mensaje que dejó en evidencia su inconformidad: “Gracias, nada más me falta la beca desde hace un año y estamos completos”. Esta declaración puso en el foco la falta de apoyo económico que ha recibido por parte de la Conade.
Aunque Osmar aclaró que no tiene conflicto alguno con la Comisión ni con Ana Guevara, y agradeció el respaldo dado a su entrenadora, Ma Jin, sus palabras resaltaron las carencias en el apoyo que el joven atleta ha recibido.
Además, una solicitud de información a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) reveló que Osmar Olvera ha recibido un total de 156 mil pesos por parte de la Conade en el periodo de 2020 a 2024, lo que se traduce en un monto mensual de 3 mil 250 pesos y quincenal de mil 625 pesos. Estos datos reforzaron las críticas hacia la Conade, con numerosos comentarios en redes sociales señalando que el éxito de Osmar no se debe al apoyo del organismo.
Tras el reconocimiento publicado por la Conade, no tardaron en aparecer mensajes como “no fue por ustedes” y “con qué derecho se cuelgan la medalla”, en clara alusión a la falta de respaldo que el joven atleta ha experimentado.
A pesar de la controversia, Osmar Olvera ha preferido centrarse en su logro histórico. Con la mirada puesta en futuras competencias, el clavadista declaró: “Mi mayor lección fue luchar hasta el final y disfrutar cada día, cada entrenamiento, todo el tiempo, en la villa y en la alberca”.
En deportes se equivocó AMLO, pues el exceso de confianza que le dio a alguien que no supo llevar a bien a la Conade, alguien que sabe lo difícil que es llegar al final de la meta lo hizo muy mal en administración, pareciera que no le importa el deporte.
Pues los familiares de los medallistas que están en el país deberían guardar todo este tipo de declaraciones, así cuando andén en las felicitaciones públicas, podrían declarar un estruendoso “¡no gracias a tu administración y apoyo!”
Típico, lo bueno es que ya todos sabemos cómo está el asunto con la Conade y su “representante”, que solo es buena para gastar el dinero de las becas a lo bestia.
