Zongolica.- Con la instalación de una veintena de puestos que ofrecen artículos alusivos a la temporada, dio inicio la vendimia de la “Fiesta de los Fieles Difuntos”. Clientes que deambulaban entre los pasillos señalaron que la crisis económica limitará el tamaño del altar donde se ofrezcan las tradicionales ofrendas.
Como es costumbre, atrás y a los costados del Palacio Municipal ya se pueden adquirir los distintos elementos que serán utilizados en los altares que se erigen, según las tradiciones culturales, en honor a los difuntos que regresan los últimos días de octubre.
“Cada año es más difícil poner la ofrenda. Los precios aumentan y no hay dinero para comprar todo lo que queremos colocar para nuestros difuntos. La cera está en 55 pesos el kilo, la bolsita de copal en 10, los tenates según su tamaño desde 13 hasta 25 pesos”, comentó Xóchitl García, mientras preguntaba los precios para calcular si le alcanzaría lo presupuestado en su hogar.
Aunque no hay una ofrenda típica de la región, en esta zona montañosa existen elementos básicos. Los altares, como el tradicional pan en forma de muerto o las hojaldras, así como la fruta y las calaveritas de azúcar y chocolate.
En los puestos, algunos instalados en las calles y otros en el atrio de la iglesia San Francisco de Asís, los costos no varían entre los comerciantes. Los pequeños cráneos pueden encontrarse en distintas presentaciones, la mayoría pequeñas, pues son pocos los clientes que piden grandes.
“El pan de muerto es según el tamaño y la calidad. Los días grandes, del 31 de octubre al 2 de noviembre, llegan muchos a vender pan barato, pero de mala calidad. Desde hoy, estamos vendiendo hojaldras y tortas de huevo, que son muy solicitadas por las personas de las comunidades”, explica una comerciante.
