Orizaba.- Con la fiesta de la Epifanía, celebrada el primer domingo más cercano al seis de enero, concluye la Navidad y empieza el tiempo ordinario, con ello la Iglesia Católica exhorta a los ciudadanos para ser ejemplo de valores en la vida diaria y los invita a ser observadores de aquellos que se aferran al poder, no como un servicio a la comunidad si no por un bien común, indicó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
Explicó que a nivel general se celebra a los Reyes Magos el seis de enero, para la Iglesia Católica y a nivel litúrgico es diferente, fecha en la que se manifiesta el nacimiento de Jesús a los pastores y que en la actualidad sería al pueblo, “así, vemos que cualquier hombre de buena voluntad que sea honesto con su inteligencia llega al conocimiento de Dios”.
Dijo que así como lo manifiesta la Biblia, Herodes se sobresalta al ver vulnerado su poder con la llegada del Mesías y ocurre en la actualidad con aquellas personas que se aferran al poder, cualquier circunstancia le puede parecer enemiga y es lo que pasa con Herodes en su tiempo y hoy con quien ve al poder no como un servicio a la comunidad, si no como una realización personal pues Jesús muchas veces les estorba, ocurre no solamente con quien está en el poder, también sucede con quienes no quieren cambiar su vida y dejar su estado de confort.
En ese mismo tenor, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino durante su misa dominical indicó que los Reyes Magos de Oriente andaban juntos y así es como debe caminar la comunidad ante los problemas que les afligen, como son los divorcios en donde se ve la tensión en las familias, con hijos preocupados al no saber de qué lado estar, si de mamá o de papá.
Dijo que antes de pedir, el católico debe pensar en ofrecerle al Señor cada una de sus acciones, “debemos tener mucho cuidado porque hay muchas estrellas en el mundo de la política, del espectáculo, que nos deslumbran como la del dinero, la del poder, la de la droga. Tenemos que estar pendientes porque ante tantas estrellas podemos perder el sentido de la verdadera estrella que es Jesús y que da alegría a nuestra vida, porque está cargada de valores y sentido”.